Fin de año. Recuento típico de lo bueno, lo malo y lo feo. Arranquemos con lo feo, los personajes de mi selección de indeseables del 2011:
1 y 2. Omar Chehade y León Alegría: La corrupción asociada a la política, o el uso inapropiado del poder en el mejor de los casos, es moneda corriente en nuestro país. Con la complicidad o la vista gorda de los más altos niveles del gobierno, estos personajes con inigualable cara dura, estuvieron en el ojo de la tormenta, por sus declaraciones, cinismo, procesos y en el último caso libertad restringida por exceso de carcelería.
3 y 4. Celia Anicama y Amado Romero: El botín es tan suculento, que algunos están listos para echárselo encima una vez se presenten las condiciones necesarias. El nivel de nuestra política y un sistema imperfecto, ha permitido que individuos de la más baja ralea se conviertan en legisladores, padres de la patria, protagonistas inevitables de nuestro destino. Lo peor es que el sistema no permite detectar antes este tipo de personajes funestos que por cinco años participarán en las principales decisiones que tome el primer poder del Estado.
5 y 6. Martha Chávez y Alejandro Toledo: Estamos cansados de ellos, de sus intervenciones, de sus comentarios destemplados, de sus intentos de figuración, de su insufrible presencia cada vez que abren la boca. Su dilatada trayectoria profesional y política se ha visto teñida de episodios desagradables que tampoco estuvieron ausentes en el último año. Mención aparte merece nuestro expresidente que tuvo mucho que ver en la llegada a la máxima investidura de un Humala temible en un comienzo y que contra todo pronóstico viene dando la talla. Esto no lo exime igual, al dipsómano ex mandatario, de sus cantinfladas y participación lamentable en la campaña.
7 y 8. Rosario Ponce y Ciro Castillo Rojo (padre): El caso más mediático de la historia de nuestra amarillenta prensa, que ya va a cumplir un año de titulares casi ininterrumpidos, y que convierte indistintamente a héroe y villano a estos personajes perfectamente intercambiables por su afán de notoriedad a partir de un evento trágico. Aunque algunos pretendan convertir en el padre del año a este señor, no tengo la menor duda que es un oportunista, interesado y mentiroso, más allá del innegable dolor de un hombre que pierde a un hijo.
9 y 10. Pocho Alarcón y Julio Pacheco: Los presidentes de los clubes más importantes del país, no se cansaron de hacer noticia por el pésimo manejo de la administración y las finanzas de sus instituciones que, incluso en el caso de Universitario, casi los llevan a perder la categoría. Del Pocho no nos sorprende nada después de haber sido echado de la presidencia del directorio del Fondo Mi Vivienda por presuntos delitos como funcionario público así como por su calidad de moroso del sistema financiero... buenísimos antecedentes para cambiar ese trabajo por la presidencia del club victoriano.
11 y 12. Loco David y Cholo Payet: Estos abominables sujetos no sólo le quitaron la vida a un joven hincha en medio de una gresca provocada por ellos mismos, sino que pretendieron evadir su responsabilidad con teorías delirantes, coartadas ridículas, testigos falsos, campañas periodísticas y demás recursos propios de quienes están acostumbrados a traficar con nuestro endeble sistema judicial. No sabemos cuál será su futuro inmediato, pero esperemos que no puedan evitar cumplir condena por tan absurdo crimen.
Una yapita. Puede parecer injusto que formen parte de esta lista, pero hicieron méritos para su mención honrosa:
13 y 14. Eva Ayllón y René Pérez: Dicen que los peruanos somos los campeones de la impuntualidad. Para mejor muestra, tuvimos por cinco años un presidente que se encargó de promover que la puntualidad no es un valor a predicar. Un buen número de artistas extranjeros, especialmente europeos, nos dieron la contra y dieron cátedra en lo que es el cumplimiento de un compromiso. Así, tuvimos espectáculos internacionales que dejaron a los impuntuales con los crespos hechos por su devoción a la hora peruana. Sin embargo, en las últimas semanas, una peruana que pagó todos los platos rotos fue nuestra Eva que no estuvo a la altura de los acontecimientos, no sólo por su impuntualidad sino por su equivocada reacción ante el reclamo, lo cual la hizo blanco de muchos ataques, algunos algo subidos de tono. El récord mundial de cualquier modo, lo tiene René Pérez y estos portorriqueños de Calle 13 que, con la anuencia de gran parte de sus seguidores, inició su concierto con siete horas de atraso, alrededor de las 3 de la mañana y, sin disculparse, retó a todos quienes los esperaron estoicamente, enarbolando la bandera de la libertad y la lucha política, como si eso pudiera excusarlos de tamaña desconsideración... increíble...
Esta es mi selección. Seguro tú tendrás también la tuya... Feliz 2012...
Y seguira mi querido Ernesto.
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