1) Muy buen funcionamiento colectivo. Esta vez Markarián, a diferencia con Venezuela, armó un equipo más equilibrado, sin tantas figuras pero compacto en todas sus líneas. Poblar más la volante facilitó que le quitáramos la pelota a los argentinos y construyéramos mucho más jugadas que nacieron en los pies de Cruzado, Ramirez, Lobatón y el propio Farfán que arranca muy bien desde tres cuartos de cancha.
2) Algunos jugadores con gran rendimiento. Salvo contadas excepciones, funcionaron las individualidades. Farfán se comió la cancha y estuvo inspirado y muy rápido. Ramírez creativo, desequilibrante. Cruzado rápido y poniendo grandes pases incluyendo el previo al gol. Advíncula bien en el ida y vuelta, volvió loco a su marcador junto a Farfán en el uno-dos. Zambrano muy sólido atrás anticipando casi siempre a Higuaín (ese casi es el que nos mata, pues sólo falló en el gol argentino), Carrillo desequilibrante siempre que la tuvo.
3) Nadie podrá decir que este equipo no deja todo en la cancha. Se notó no solo buen juego sino unas ganas muy grandes de ganar. Esto en todos los casos sin excepciones, incluso en los que están en la banca que quieren entrar. Se nota un buen dibujo táctico pero mucha solidaridad en cubrir los espacios dejados por los compañeros, en acompañar los ataques aún cuando no hay piernas…se ve garra en este equipo.
4) Ya no vimos ese miedo escénico que otras veces se notó en los partidos de local. Esta vez se echaron a jugar, se atrevieron, encararon en el mano a mano, pegaron cuando hubo que pegar. No pesó tanto que fuera Argentina el que estaba al frente, menos que estuviera Messi el disque mejor jugador del mundo. Dicho de otra manera, no arrugaron…
4) Ya no vimos ese miedo escénico que otras veces se notó en los partidos de local. Esta vez se echaron a jugar, se atrevieron, encararon en el mano a mano, pegaron cuando hubo que pegar. No pesó tanto que fuera Argentina el que estaba al frente, menos que estuviera Messi el disque mejor jugador del mundo. Dicho de otra manera, no arrugaron…
Lo Malo:
1) Pizarro no está rindiendo porque no tiene un sitio en el equipo que le acomode bien. Jugar de hombre de punta de espaldas al arco es ir al sacrificio, más para un jugador que ya no es tan rápido. Pizarro viene muy bien jugando en Europa de los últimos treinta metros de cancha hacia adelante, hilvanando jugadas, buscando espacios para hacer jugar a sus compañeros y luego recibir la devolución dentro del área y de frente al arco. Tiene buen disparo de media distancia también y es buen cabeceador, pero los centros deben venir hacia atrás y no desde atrás. Seguramente esa función que hoy se le pide sí es para Paolo Guerrero, más chocador, más rápido, más guerrero.
2) Por otra parte, Pizarro tampoco debió patear el penal. Se notó que no estaba cómodo pero más parecía que fue una decisión que vino del banco. El llamado a patear era Farfán que viene atravesando por un buen momento, había anotado por partida doble con Venezuela, recibió la falta del penal y es quien ejecuta los penales de su equipo en Alemania. Si hubiera fallado, lo cual es absolutamente posible, no hubiera sido hostigado luego por la gente y el golpe anímico hubiera sido mucho menor para todos.
3) Quedó claro que no tenemos banca. El ingreso de Hurtado por Carrillo en un momento clave del partido lo hizo palpable. Un jugador bisoño al que todavía le falta temple y experiencia no puede ser la única variante que teníamos disponible. Esa falta de jerarquía de todo un plantel es mucha diferencia en una eliminatoria tan peleada y tan pareja.
4) El equipo no mató. En partidos así no se puede perdonar porque con rivales de este nivel una sola distracción y te cuesta el partido. Perú tuvo muchos momentos en que pudo sentenciar el partido y no lo hizo. Incluso después del gol cometió el error de replegarse y ceder la iniciativa. Incluso después del gol cometió el error de replegarse y ceder la iniciativa. Pero es en una de sus salidas cuando dejó espacios atrás que lo tomaron mal parado, sin llegar a la cobertura a tiempo. Un error y nos costó el empate y ahora tener sólo 7 puntos y no los 9 con los que debimos irnos a dormir...
2) Por otra parte, Pizarro tampoco debió patear el penal. Se notó que no estaba cómodo pero más parecía que fue una decisión que vino del banco. El llamado a patear era Farfán que viene atravesando por un buen momento, había anotado por partida doble con Venezuela, recibió la falta del penal y es quien ejecuta los penales de su equipo en Alemania. Si hubiera fallado, lo cual es absolutamente posible, no hubiera sido hostigado luego por la gente y el golpe anímico hubiera sido mucho menor para todos.
3) Quedó claro que no tenemos banca. El ingreso de Hurtado por Carrillo en un momento clave del partido lo hizo palpable. Un jugador bisoño al que todavía le falta temple y experiencia no puede ser la única variante que teníamos disponible. Esa falta de jerarquía de todo un plantel es mucha diferencia en una eliminatoria tan peleada y tan pareja.
4) El equipo no mató. En partidos así no se puede perdonar porque con rivales de este nivel una sola distracción y te cuesta el partido. Perú tuvo muchos momentos en que pudo sentenciar el partido y no lo hizo. Incluso después del gol cometió el error de replegarse y ceder la iniciativa. Incluso después del gol cometió el error de replegarse y ceder la iniciativa. Pero es en una de sus salidas cuando dejó espacios atrás que lo tomaron mal parado, sin llegar a la cobertura a tiempo. Un error y nos costó el empate y ahora tener sólo 7 puntos y no los 9 con los que debimos irnos a dormir...
5) Argentina firmó el empate. Si bien no viene mal que al rival no le salgan las cosas, hubiera sido mejor ver un equipo argentino con todo su poderío, por el bien del espectáculo y por el mérito del resultado. Sin embargo los argentinos, maniatados por el buen juego de Perú es cierto, ya a mediados del segundo tiempo decidieron conservar el resultado, replegarse y hacer tiempo, incluso a la hora de los cambios, lo cual le costó una tarjeta amarilla a De María por demorar la variante. Fueron una caricatura del equipo argentino que lidera las eliminatorias y que hacía meses que venía ganando todos sus partidos, oficiales y amistosos, por tres goles de diferencia.
Lo Feo:
1) Si bien la hinchada alentó en todo momento, se olvidó que Pizarro no solo juega por Perú sino es el capitán. Luego de que fallara el penal no cesó de hostigarlo y hacerle sentir su fastidio. No apreciaron su esfuerzo ni su liderazgo dentro de la cancha. Esta actitud claramente lo sacó del partido por momentos, perjudicando al equipo. Incluso cuando debió ser cambiado, posiblemente Markarián no lo hizo para evitarle la humillación de salir entre pifias. Si los hinchas van a alentar a su equipo debe hacerlo en las buenas y en las malas. Pero no a insultar al capitán del equipo más que a los propios rivales.
2) Se dijo muchas cosas sobre la desconvocatoria de Vargas. Que se habría ido de la concentración porque le habían dicho que estaría en la banca. Que no habría estado con sus compañeros en el estadio, que simplemente se volvió loco y que nunca estuvo lesionado. .... no se sabe qué pasó pero resulta un conflicto que desestabiliza en un momento como éste. Una novela de esas que le encantan a la prensa.
3) Nunca faltan los desadaptados que nos hacen sentir vergüenza. La víspera del partido, el bus argentino fue apedreado cuando el equipo fue a hacer reconocimiento del campo. Si bien esto no sucedió en los 90 de juego, dejan una sensación negativa y lo peor es que abren la posibilidad de que nuestros jugadores reciban el mismo trato cuando visiten el país del sur.
4) El pata que se sentó a mi lado en el estadio (al otro lado claro…). Era feísimo.
Lo Feo:
1) Si bien la hinchada alentó en todo momento, se olvidó que Pizarro no solo juega por Perú sino es el capitán. Luego de que fallara el penal no cesó de hostigarlo y hacerle sentir su fastidio. No apreciaron su esfuerzo ni su liderazgo dentro de la cancha. Esta actitud claramente lo sacó del partido por momentos, perjudicando al equipo. Incluso cuando debió ser cambiado, posiblemente Markarián no lo hizo para evitarle la humillación de salir entre pifias. Si los hinchas van a alentar a su equipo debe hacerlo en las buenas y en las malas. Pero no a insultar al capitán del equipo más que a los propios rivales.
2) Se dijo muchas cosas sobre la desconvocatoria de Vargas. Que se habría ido de la concentración porque le habían dicho que estaría en la banca. Que no habría estado con sus compañeros en el estadio, que simplemente se volvió loco y que nunca estuvo lesionado. .... no se sabe qué pasó pero resulta un conflicto que desestabiliza en un momento como éste. Una novela de esas que le encantan a la prensa.
3) Nunca faltan los desadaptados que nos hacen sentir vergüenza. La víspera del partido, el bus argentino fue apedreado cuando el equipo fue a hacer reconocimiento del campo. Si bien esto no sucedió en los 90 de juego, dejan una sensación negativa y lo peor es que abren la posibilidad de que nuestros jugadores reciban el mismo trato cuando visiten el país del sur.
4) El pata que se sentó a mi lado en el estadio (al otro lado claro…). Era feísimo.
12 Septiembre 2012
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