sábado, 24 de agosto de 2013

“La próxima vez, piénsalo dos veces antes de faltarle el respeto a una mujer”

La entrenadora pide tiempo. Las chicas acuden raudas al llamado. Ya saben qué viene. La cámara ya está allí. Esa que es la única en todo el mundial oriental pero que tiene un país entero al otro lado del aparato. Empieza el rosario. Qué te pasa cojuda. Ahora sí te cagaste. La de turno mira al piso. Pero debemos creer que no le importa lo de huevona y demás “caricias”. Porque fuera de la cancha son amigas. Es el estilo Natalia. El que exacerban los medios. El que deberían aplicarle a los futbolistas también.

Regresan a la cancha. Y pierden dos puntos más al hilo. Pero luego recuperan la pelota. Y empiezan a achicar distancias. La de turno vuelve a fallar y mejor ni mirar al banco. Porque la mirada que viene de allí da susto. Se acaba el set. Se perdió pero quedan más oportunidades. Y las aprovechan. Porque son buenas. Porque juegan bien y tienen amor propio. Y no necesitan puteadas para sacarlo a flote. Sale porque allí está, no porque necesite “esa” ayudita para salir. Se gana el partido. Las chicas se abrazan entre ellas. Y con la entrenadora también. Sin ella no habríamos ganado. Sin huevona, mierda y  carajos. Porque son buenas pero creemos que solo al ritmo del insulto podrán  hacerlo. Porque el peruano cree en el más te pego más te quiero, en el sufre peruano sufre, en el sí se puede.  Porque el peruano cree que es genéticamente perdedor y que cada triunfo es un milagro. Porque le cuesta tanto creer que podremos lograrlo… incluso a los propios protagonistas.  Y ese último set perdido con diez match points a favor lo confirman. Porque siendo mejores, nuevamente ni la puteada logró que cerremos la historia con final feliz.

El equipo está en casa. Todos se suben al carro. Todos quieren decir algo. Todos se apuntan a la foto. Sin duda es un gran mérito. En un país con un Estado que no apoya al deporte ni a sus deportistas. Aunque buenos son para hacer homenajes y dar premios insignificantes cuando es negocio. Negocio para subir el rating, para mejorar en las encuestas, para aprovechar el baño de popularidad. Harto material para noticieros, programas dominicales y realities para soñadores. Y un personaje excluyente. La heroína del discurso florido. La de los gestos hilarantes. La del buen ejemplo para los chicos. Para el maestro que ahora confirma que la letra con sangre entra. Ese mismo que le da material al noticiero matutino por insultar al alumno delante de toda la clase. Que pensó que porque la entrenadora insulta a la pupila a nivel nacional frente a millones de personas, él tenía derecho a hacerlo también. De hecho inmediatamente después de la noticia del maestro abusivo tenemos la nota de “el factor Natalia”. El factor que da pie para que ahora Aspan lance el pan Nati con ajos y cebollas. El factor que le dio un gran insumo al creativo que tenía que hacer algo novedoso para el nuevo proyecto de su cliente Everlast.

Y se soltó el viral. Un carro en forma de guante que pondrá en su lugar a todos los machistas abusivos que circulan por calles y pistas. Que acabará con la violencia urbana de los choferes que tenemos que soportar cada día. Tú violentas, yo te pego. Tú insultas, yo te choco. Tú abusas, yo te cago. Interesante fórmula para conseguir likes. Sobre todo si la frase final es “La próxima vez, piénsalo dos veces antes de faltarle el respeto a una mujer” (obviamente se refiere al tránsito, no a la cancha). Un comercial que tendría que funcionar. Si al vóley le dio resultado por qué no a Everlast. Si el pan Nati se venderá como pan caliente, por qué no. Y las redes sociales lo reciben con júbilo y entusiasmo. Sale la barra brava que tenemos dentro. Daaaale daaaale Nataaaalia, pon en su sitio a estos hijos de p… Y así reivindicamos a la mujer. Los más críticos son los hombres. “No todas las mujeres se ven representadas dicen” aunque las mujeres en su mayoría ríen.  Dicen que es humor. Por lo menos del que nos gusta a los peruanos. Como humor es la cachetada de siempre del programa cómico de la tele. Vende sin duda. Y  lo que vende vale. Los canales de televisión lo saben. Esos mismos canales que esta vez no tuvieron pauta publicitaria –aunque se lanzó en una nota de Cuarto Poder en la víspera- porque el anunciante no tendría tanto presupuesto, o porque simplemente no era la estrategia. Aunque será difícil que alguien no lo haya visto. Es el poder de las redes sociales. El espacio donde podemos expresarnos, crear contenido o difundir contenido de otros que nos es relevante. Como este viral. Una nueva demostración de que los medios tradicionales no son necesarios para lograr que un mensaje llegue con éxito. El exitoso comercial del guante, de Natalia, del pare a los abusivos choferes, de…  uy ¿qué producto era? Bueno no importa good will para la marca. Todo el mundo lo vio y sus publicistas están felices porque rompieron algunos paradigmas del marketing. ¿Si es polémico igual es bueno porque la gente habla y se ha puesto el tema sobre la mesa? No hace patria pero entretiene. Al final el rol de la publicidad no es educar ¿no?, aunque podríamos decir que esta campaña ayuda a generar conciencia ¿o tampoco?. Y entonces ¿misión cumplida?.  Más si puso a la marca en el mapa aunque no estemos seguros si es una marca de pilas, una bebida energizante, una  tienda de artículos deportivos o una funeraria.  ¿Suficiente poner la marca en el mapa cuando no sabemos qué es lo que representa? Discusión que da para largo antes de ponernos de acuerdo...

Y Nati sonríe orgullosa. Su estilo “corajudo” se ha convertido ya casi en un valor nacional. Y además hay tres propuestas más esperando en cartera. Una para promocionar el nuevo producto de una avícola. Otra para una línea de sostenes. La tercera para una nueva marca de condones que te hará gritar –y maldecir- de placer… Bueno claro, y la renovación del contrato de la selección.  Porque la próxima sí la hacemos, tenemos con qué. El próximo campeonato no se nos escapa. Esta vez no nos ganan, ni cagando…

domingo, 9 de junio de 2013

Piqueo Criollo

Van a ser dos años de gobierno y todavía hay algunos que se sorprenden por las ideas y decisiones de Ollanta Humala. Sorpresa que yo diría tiene que ver más con una mezcla de ignorancia política supina y conveniencia interesada de nuestra clase política y de cierto sector del empresariado local. Cuando nuestro actual presidente fue capaz de cambiar su plan de gobierno para la segunda vuelta llevándolo de La Gran Transformación a La Hoja de Ruta, dijimos que era un candidato sin ideología, un oportunista, un tipo literalmente sin bandera ni dirección. Y esa falta de norte es lo que ha venido demostrando, en mayor o menor medida durante estos 21 meses a cargo del liderazgo del poder ejecutivo. Solo que sus erráticas decisiones no tocaban los intereses –y fantasmas- de quienes, luego de su elección, terminaron sometidos confiando en que el nuevo jefe de estado continuaría gobernando en la dirección que ellos querían.

La prensa, la prensa... Qué podemos hacer con la prensa de este país (ya, okey... con algunas honrosas excepciones). En estas semanas le dedicaron cerros de video, papel y tinta a la presunta candidatura de Nadine Heredia. Una candidatura de la que nadie habló desde el oficialismo pero que se convirtió de un momento a otro casi en el primer tema de agenda de la oposición.  No culpo al presidente de haberse referido a esto casi de forma burlesca cuando le fue consultado en la última entrevista televisiva, respondiendo justamente que le pregunten sobre el tema a quienes lo inventaron. Sí claro, a aquellos que seguramente ya se encargaron de catapultarla y convertirla en la primera opción presidenciable en una posible segunda vuelta según las encuestas de los últimos días. Si comparamos los minutos que le da la prensa oficial a Nadine (recogiendo todo lo que es noticia,- y los programas sociales son noticia y además un compromiso de este gobierno-), con lo que le da la prensa “independiente”, no queda ninguna duda sobre quién es el que se está encargando de promocionar a la posible candidata. No hay  canal ni diario “serio” que no se dedique a darle, darle y darle exposición desmedida a todas las actividades de la señora y a las opiniones innumerables sobre el tema, habiendo colocado el asunto en el primer plano de la escena política local. Y sin importarles resucitar a algunos cuasi cadáveres políticos de gobiernos anteriores que deberían quedarse bien enterrados después de la corrupción evidente que evidenciaron durante su paso por ministerios y otros cargos públicos. Una prensa que incluso llega a convertir a los inventores en el Perú de las reelecciones inconstitucionales, en la reserva moral contra la posible elección de la esposa del presidente. Lo más curioso es que ya sabemos a quién favorece todo este apoyo, qué pasa cuando se victimiza a alguien, qué obtenemos de estas campañas viscerales que terminan siendo las responsables de habernos puesto tantas veces en manos de gobernantes incapaces e improvisados.  En todo caso, afortunadamente para muchos, también sabemos qué ha pasado con esos candidatos que aparecen antes del timing adecuado… y tampoco podemos descartar que tanta torpeza no sea otra cosa que una campaña para quemar a una rival de polendas en el 2016… en política todo es posible, sobre todo cuando Alan García sigue estando vigente…

Es risible todo el escándalo que se ha hecho con el tema de Venezuela. Y digo risible cuando todos sabemos de la estrecha y mutuamente interesada amistad entre el  desaparecido Hugo Chávez y su pupilo Ollanta. Un gran escándalo que pone en el banquillo de la interpelación (otro circo) al ministro de Relaciones Exteriores luego de la reunión de Unasur en el Perú y el viaje del presidente a la toma de mando. Nos rasgamos las vestiduras luego de que, sin excepción, todos los mandatarios de la región convalidaran las elecciones venezolanas a partir de la constatación de los resultados oficiales del órgano electoral caribeño, como si hubiera otra manera de determinar objetivamente si las elecciones fueron o no legítimas (independientemente de que todos sospechemos que no lo fueron). Todo en un contexto donde la soberanía nacional se superpone a cualquier opinión ajena sobre la política exterior que pudieran tener otros países.  Chile, Colombia, Brasil, países sin ninguna afinidad con el modelo chavista estuvieron en Lima convocados por el presidente pro témpore de Unasur (La presidencia pro témpore de la Unión de Naciones Sudamericanas UNASUR es la oficina responsable de preparar, convocar y presidir las reuniones de los órganos de este ente supranacional. El actual presidente es Ollanta Humala desde junio del año pasado y el cargo es anual y rotativo, habiendo sido Michelle Bachelet la primera presidenta del organismo en el 2008). Con estos antecedentes de afinidades personales y políticas de los personajes, además del marco político internacional ¿queríamos que el Perú enarbolara la bandera de la democracia y la libertad y se enfrentara al inefable Maduro? Qué ingenuidad y qué estupidez.

Finalmente, el tema que ahora parecería que nos pone al borde del abismo: la compra de La Pampilla. ¿Acaso una evidencia de la vuelta a La Gran Transformación o del viraje a un modelo estatista velasquista-chavista-socialista?¿O simplemente una decisión oportunista, vislumbrada como una posibilidad para cumplir una promesa electoral incumplida como la rebaja del precio del balón de gas, además de la posibilidad de una medida populista adicional como controlar en algo el precio de los combustibles? No sé por qué es tan difícil entender que un gobernante poco lúcido y de formación militar (¿recordamos eso de las empresas estratégicas y de impedir a toda costa que los chilenos u otros vecinos pudieran echarles mano?) pudiera considerar un modelo de subsidios a partir del control de ciertas empresas por el Estado. Pero como ya dijimos, nuestro presidente no es un liberal, ni un socialista, ni un estatista, ni un conservador moderado… simplemente no es nada, es un gobernante con cierta estrechez mental que se ha ido conduciendo por la oportunidad que se le presenta al frente. Por lo general, y en un inicio, decidiendo en función a los intereses de los impulsores del modelo económico, a costa incluso de perder el apoyo de aquellos trasnochados izquierdistas que creyeron que había llegado su momento después de décadas de ver sus sueños de poder postergados. Ahora, movilizado por la tentación de jugar a empresario comprándose lo que considera hará posible cumplir con la gran mayoría del electorado que lo puso allí y que permitirá su continuidad gracias a la tenaz campaña de ataques que viene protagonizando su consorte. En cualquier caso, creo que por lo menos con la mínima claridad como para saber que en esencia el modelo hacia el crecimiento no debe sufrir mayores alteraciones.

Escuché y leí en estos días que todos estos episodios y, sobre todo, la pérdida de la confianza frenarían el crecimiento de nuestro país. Particularmente, siempre he pensado que aquello que hará crecer al Perú, amén de las inversiones del sector privado, es la confianza de nuestra propia gente, del ciudadano de a pie, del pequeño y esforzado empresario. Ellos son quienes jalarán la carreta y el empresariado, aprovechando la ola con la visión que le corresponde, tendrá que seguir dinamizando la economía e invirtiendo para garantizar que este milagro peruano de crecimiento a tasas de entre 5 y 8% al año persista por lo menos hasta el 2021. Claro, si es que no terminamos boicoteándonos nosotros mismos por tanto escándalo mediático que, eso sí, ahuyenta las inversiones del mundo por mostrarnos a veces como un país sin rumbo.

Abril 2013

Doble moral

El otro día veía en la tele un partido de voley y Natalia le decía a una de sus jugadoras: "ahora sí te cagaste huevona de mierda, ya no vuelves a jugar"... seguro cientos de miles de personas aplaudían en su casa con júbilo la garra y fortaleza de la guerrera entrenadora mientras la adolescente jugadora la miraba con cara de pánico y humillación. Por algo "Doña Bárbara" fue elegida la mujer del año en nuestro país. Un buen ejemplo para nuestro pueblo de que así hay que tratar a nuestros hijos, alumnos, pupilos, etc. Poco después veía en el mismo canal de televisión que el noticiero reprobaba la actitud de un maestro que maltrataba a un niño en clase ridiculizándolo frente a otros veinte chicos. Doble moral sin duda. Somos un país sin mucha claridad moral. Admiramos a Fujimori por su trabajo a pesar de sus crímenes; a Castañeda porque hace obra aunque sea corrupto; a Toledo por su origen aunque sea mentiroso; a Alan por su oratoria aunque nos haya dejado la peor crisis de la historia. Delincuentes consumados se re insertan en la sociedad con una facilidad asombrosa: los Business Track ya están tomándose un trago en el club, León Alegría saluda a todo el mundo en el supermercado, Malu Costa es estrella en la tele y todos quieren entrevistarla. La televisión hace apología de los delincuentes y los convierten en seres míticos para los hampones que siguen sus pasos. Gringasho es más conocido que Gerardo Chávez o Juan José Chuquisengo (¿viste?, tú tampoco los conoces). No tengo duda que nuestra sociedad está confundida y es por eso que ahora un ex presidente quiere hacernos "cholitos" tan fácilmente, insultando nuestra inteligencia. Porque al fin y al cabo la sociedad peruana lo va a olvidar porque no le importa. Y seguramente será candidato nuevamente y muchos votaremos por él. Como volvimos a hacer presidente a Alan; como preferimos a Keiko y ansiamos la libertad de su padre; como cada cinco años elegimos a esa fauna congresal; y también como intentamos botar a Villarán con argumentos como "prefiero la corrupción que la ineptitud" (lo leí de un amigo del facebook). No sé de qué depende que como sociedad cambiemos. No sé si es de los padres y de lo que enseñen a sus hijos. No sé si de los medios y que resalten lo bueno y no la basura. No sé si de las autoridades y enfrenten la corrupción. No sé si de la iglesia o de los empresarios. No sé realmente si de algunos de ellos o de todos. Pero creo que no podemos esperar que otros sean los que empiecen, ¿no crees?

Mayo 2013

La defensa de Fujimori

A pesar de que el gobierno intentó minimizar el debate del esperado anuncio haciéndolo el día del partido de la selección peruana, he visto una gran actividad en las redes sociales, la cual he seguido con curiosidad e interés, habiendo encontrado muchos argumentos interesantes contrarios a los míos que insisten en la libertad del japonés. Existen tres tipos predominantes de argumentos que sostienen este deseo de que se le indulte: Los primeros que justifican sus actos en la derrota del terrorismo, salida de la crisis económica, incluso hasta en la solución del tema geopolítico con el Ecuador. Los segundos que utilizan la comparación con los demás gobernantes y nuestra clase política. Como todos son ladrones, y dicen que en otras épocas se robó más, por qué debería estar preso si todos los demás están libres. Los terceros, se justifican en la humanidad, en la capacidad de perdonar y en la compasión por un anciano moribundo. Quisiera analizar cada uno de estos sets de argumentos que, a pesar de que son respetables, creo que son poco objetivos y generados más por simpatías que por convicciones consolidadas que seguramente no podrían extrapolarse a muchos otros aspectos de la vida de quienes los sostienen.

1. El consecuencialismo convalida moralmente a toda acción que culmina en un buen resultado. Así, siguiendo este pensamiento, una acción moralmente correcta es la que conlleva buenas consecuencias. Pero creer que no existen buenas o malas acciones y tan solo las consecuencias es una falacia en tanto las malas acciones se pueden determinar a partir de las intenciones de las personas que son inteligentes y que tienen capacidad para razonar. Bajo esta filosofía, podemos encuadrar a los que piensan “este gobernante roba, pero hace obra”. Por el contrario, Kant ponía el énfasis en la intención o razonamiento pues, si se mira a la intención, solo la propia persona es capaz de discernir por lógica si está haciendo bien o mal en función de la universalidad de su elección. "El camino hacia el infierno está plagado de buenas intenciones" dice un antiguo refrán, y creo que no podemos convalidar crímenes de lesa humanidad bajo el argumento de que Fujimori salvó al país. Para más inri, como diría un buen amigo, hay que decir que él no sólo es culpable por los delitos vinculados a su "eficacia" en resolver los problemas del país. El enriquecimiento personal, el pago de los 15 millones a Montesinos, la compra de congresistas tránsfugas, el fraude electoral para perennizarse en el poder, la compra de la prensa para silenciar cualquier posibilidad de oposición, su renuncia por fax abdicando a su obligación de mandatario, no tienen nada que ver con esas buenas consecuencias y sin duda devengaron en peores. En ese sentido, si consideramos todos estos actos que no guardan una relación directa con las aparentes contribuciones al país que lo justificarían, Fujimori se quedaría preso tanto por el voto de los consecuencialistas como del de los idealistas kantianos.

2. La racionalización es un procedimiento psíquico de estructura neurótica por el que tratamos de dar una explicación lógica o justificación coherente a un acto o comportamiento inadecuado. La justificación de que no hay que ser tan severos porque “todos roban” o “todos son corruptos”, se desbarata sin requerir una gran argumentación. Basta decir que no podemos construir una sociedad sobre una estructura moral tan endeble. Para acercarnos con un ejemplo, en nuestro ámbito más cercano, puedo salir y manejar con tragos porque yo lo decido y porque estoy dispuesto a asumir las consecuencias, pero no porque otros lo hacen y por tanto esperar que hubiera un atenuante. Comparar a Fujimori con nuestra desacreditada clase política no lo hace menos malo, simplemente lo mete en el mismo saco de quienes deberían estar presos y cumpliendo penas por sus actos. Estoy seguro de que quienes defienden estos argumentos no aceptarían que sus hijos justificaran sus faltas aduciendo que otros jóvenes actúan de la misma manera. Si cada uno de nosotros cometemos errores (o faltas o delitos) conscientemente, tenemos que estar dispuestos a asumirlos y no a racionalizar tratando de encontrar justificaciones. 

3. La cosa se pone más complicada cuando se cuestiona nuestra capacidad para perdonar, es decir, la de renunciar a todo tipo de venganza en aras de intereses superiores. Pero hay que considerar que perdonar implica de parte del perdonado algunos requisitos: por ejemplo que manifieste su pesar o arrepentimiento; o que haya solicitado el perdón públicamente; o que se haya compensado a la víctima por el daño; o finalmente cuando se manifieste el propósito de enmienda. Pero nada de eso ha sucedido. No recuerdo a un arrepentido Fujimori por los crímenes que perpetuó, los cuales nadie pone en tela de juicio. Tampoco lo recuerdo indemnizando a las víctimas o pagando la reparación civil, tomando parte del dinero que sustrajo en su beneficio y que ha servido para pagar sus caros abogados, su apoyo mediático, la educación de sus hijos o su cárcel dorada. Hasta ahora solo le hemos escuchado repetir una y otra vez su inocencia y últimamente lo hemos leído exigiendo su libertad por su enfermedad y avanzada depresión. Pero acaso ¿no es claro que todo recluso con pena de cadena perpetua o sentencia de muchísimos años, llegará a viejo -si no muere antes- en malas condiciones de vida, enfermo y seguro con gran depresión?. Entonces bajo la lógica de la misericordia y el perdón, ¿todos deberían ser indultados y ninguno purgar su pena? Y no voy a utilizar el argumento de que otros reclusos mueren en las cárceles enfermos, sin haber tenido un juicio, deprimidos y olvidados por esta misma colectividad que ve con compasión al ex presidente, pues estaría cayendo en el mismo error de utilizar los malos ejemplos como justificación de las malas decisiones. Aquí simplemente se trata de que se cumplan aquellas penas que son duras pero que son la manera como la sociedad se defiende, más aún cuando no existe la pena de muerte y con la cual no estoy de acuerdo. Por último, y ligado a este tercer punto, tampoco está demostrada su enfermedad terminal que podría ser otro argumento esgrimido por quienes promueven su indulto, así que no me pronunciaré sobre ello.

Es cierto que la conciencia de un país puede pervertirse si se deja impregnar de rencor y enemistad. Pero también creo que tener siempre presentes los dolores del pasado es bueno para nuestra memoria personal y colectiva. Y creo que la mejor manera para no olvidar lo que la corrupción hizo y sigue haciéndonos es dejando a sus máximos exponentes bien presos. Y todavía hay un montón afuera que deberían mudarse a esa cárcel de la que este señor quiere salir. Más bien yo creo que lo debería hacerse es abrirla más para que muchos entren y luego sellarla para que ninguno de estos personajes salga hasta haber cumplido su condena.

Junio 2013

miércoles, 12 de septiembre de 2012

LO BUENO, LO MALO Y LO FEO del Perú vs. Argentina

Lo Bueno:
1) Muy buen funcionamiento colectivo. Esta vez Markarián, a diferencia con Venezuela, armó un equipo más equilibrado, sin tantas figuras pero compacto en todas sus líneas. Poblar más la volante facilitó que le quitáramos la pelota a los argentinos y construyéramos mucho más jugadas que nacieron en los pies de Cruzado, Ramirez, Lobatón y el propio Farfán que arranca muy bien desde tres cuartos de cancha.
2) Algunos jugadores con gran rendimiento. Salvo contadas excepciones, funcionaron las individualidades. Farfán se comió la cancha y estuvo inspirado y muy rápido. Ramírez creativo, desequilibrante. Cruzado rápido y poniendo grandes pases incluyendo el previo al gol. Advíncula bien en el ida y vuelta, volvió loco a su marcador junto a Farfán en el uno-dos. Zambrano muy sólido atrás anticipando casi siempre a Higuaín (ese casi es el que nos mata, pues sólo falló en el gol argentino), Carrillo desequilibrante siempre que la tuvo.
3) Nadie podrá decir que este equipo no deja todo en la cancha. Se notó no solo buen juego sino unas ganas muy grandes de ganar. Esto en todos los casos sin excepciones, incluso en los que están en la banca que quieren entrar. Se nota un buen dibujo táctico pero mucha solidaridad en cubrir los espacios dejados por los compañeros, en acompañar los ataques aún cuando no hay piernas…se ve garra en este equipo.
4) Ya no vimos ese miedo escénico que otras veces se notó en los partidos de local. Esta vez se echaron a jugar, se atrevieron, encararon en el mano a mano, pegaron cuando hubo que pegar. No pesó tanto que fuera Argentina el que estaba al frente, menos que estuviera Messi el disque mejor jugador del mundo. Dicho de otra manera, no arrugaron…

Lo Malo:
1) Pizarro no está rindiendo porque no tiene un sitio en el equipo que le acomode bien. Jugar de hombre de punta de espaldas al arco es ir al sacrificio, más para un jugador que ya no es tan rápido. Pizarro viene muy bien jugando en Europa de los últimos treinta metros de cancha hacia adelante, hilvanando jugadas, buscando espacios para hacer jugar a sus compañeros y luego recibir la devolución dentro del área y de frente al arco.  Tiene buen disparo de media distancia también y es buen cabeceador, pero los centros deben venir hacia atrás y no desde atrás. Seguramente esa función que hoy se le pide sí es para Paolo Guerrero, más chocador, más rápido, más guerrero.
2) Por otra parte, Pizarro tampoco debió patear el penal. Se notó que no estaba cómodo pero más parecía que fue una decisión que vino del banco. El llamado a patear era Farfán que viene atravesando por un buen momento, había anotado por partida doble con Venezuela, recibió la falta del penal y es quien ejecuta los penales de su equipo en Alemania. Si hubiera fallado, lo cual es absolutamente posible, no hubiera sido hostigado luego por la gente y el golpe anímico hubiera sido mucho menor para todos.
3) Quedó claro que no tenemos banca. El ingreso de Hurtado por Carrillo en un momento clave del partido lo hizo palpable. Un jugador bisoño al que todavía le falta temple y experiencia no puede ser la única variante que teníamos disponible. Esa falta de jerarquía de todo un plantel es mucha diferencia en una eliminatoria tan peleada y tan pareja.
4) El equipo no mató. En partidos así no se puede perdonar porque con rivales de este nivel una sola distracción y te cuesta el partido. Perú tuvo muchos momentos en que pudo sentenciar el partido y no lo hizo. Incluso después del gol cometió el error de replegarse y ceder la iniciativa. Incluso después del gol cometió el error de replegarse y ceder la iniciativa. Pero es en una de sus salidas cuando dejó espacios atrás que lo tomaron mal parado, sin llegar a la cobertura a tiempo. Un error y nos costó el empate y ahora tener sólo 7 puntos y no los 9 con los que debimos irnos a dormir...
5) Argentina firmó el empate. Si bien no viene mal que al rival no le salgan las cosas, hubiera sido mejor ver un equipo argentino con todo su poderío, por el bien del espectáculo y por el mérito del resultado. Sin embargo los argentinos, maniatados por el buen juego de Perú es cierto, ya a mediados del segundo tiempo decidieron conservar el resultado, replegarse y hacer tiempo, incluso a la hora de los cambios, lo cual le costó una tarjeta amarilla a De María por demorar la variante. Fueron una caricatura del equipo argentino que lidera las eliminatorias y que hacía meses que venía ganando todos sus partidos, oficiales y amistosos, por tres goles de diferencia.

Lo Feo:
1) Si bien la hinchada alentó en todo momento, se olvidó que Pizarro no solo juega por Perú sino es el capitán. Luego de que fallara el penal no cesó de hostigarlo y hacerle sentir su fastidio. No apreciaron su esfuerzo ni su liderazgo dentro de la cancha. Esta actitud claramente lo sacó del partido por momentos, perjudicando al equipo. Incluso cuando debió ser cambiado, posiblemente Markarián no lo hizo para evitarle la humillación de salir entre pifias. Si los hinchas van a alentar a su equipo debe hacerlo en las buenas y en las malas. Pero no a insultar al capitán del equipo más que a los propios rivales.
2) Se dijo muchas cosas sobre la desconvocatoria de Vargas. Que se habría ido de la concentración porque le habían dicho que estaría en la banca. Que no habría estado con sus compañeros en el estadio, que simplemente se volvió loco y que nunca estuvo lesionado. .... no se sabe qué pasó pero resulta un conflicto que desestabiliza en un momento como éste. Una novela de esas que le encantan a la prensa.
3) Nunca faltan los desadaptados que nos hacen sentir vergüenza. La víspera del partido, el bus argentino fue apedreado cuando el equipo fue a hacer reconocimiento del campo. Si bien esto no sucedió en los 90 de juego, dejan una sensación negativa y lo peor es que abren la posibilidad de que nuestros jugadores reciban el mismo trato cuando visiten el país del sur.
4) El pata que se sentó a mi lado en el estadio (al otro lado claro…). Era feísimo.

12 Septiembre 2012

jueves, 5 de abril de 2012

A 20 años del 5 de Abril

La perspectiva histórica resulta fundamental para el análisis de lo que fue un golpe de estado que terminó con la constitución, los poderes legislativo y judicial, la legalidad, la prensa, la libertad de expresión y todas aquellas libertades que puede garantizar un sistema democrático. Fue también el origen de la instauración de la peor corrupción de nuestra historia, apañada y promovida desde un Estado autocrático que se encargó luego de restaurar las instituciones pero esta vez maniatadas y manejadas al servicio de quienes detentaban ese poder. A la vez, el 5 de Abril fue quizás, el primer paso en la derrota del terrorismo y el control de la hiperinflación, fenómenos que tenían a nuestro país en una situación insoportable, cayéndose a pedazos, hundido en el caos y la ingobernabilidad, producto de una democracia imperfecta, donde la división de poderes tampoco existía, con un poder ejecutivo atado de manos y sin ninguna posibilidad de aplicar medidas efectivas que pudieran sacarnos del abismo en que nos encontrábamos. Aquellos ejemplares padres de la patria de entonces, una clase política “tradicional” como le llamaron entonces los gobernantes, tenía doce años de práctica dogmática, debate alturado pero estéril, y absoluta incapacidad para contener la ofensiva implacable de las huestes de Sendero Luminoso que estaba a punto de coronar su estrategia de destrucción y muerte, habiendo penetrado ya con su virus de terror desde el campo hacia las grandes ciudades, pero especialmente en nuestro espíritu, moral y alma, en nuestro estado de ánimo y el de nuestras familias.

Mi formación jurídica me lleva inevitablemente a tener como primera aproximación al tema, el aspecto constitucional y legal del golpe a la democracia liderado por Fujimori. Ver a referentes de entonces como el presidente del Congreso Roberto Ramírez del Villar casi encarcelado en su propia casa, o al Decano del Colegio de Abogados Raúl Ferrero avasallado por la fuerza pública, o saber del ex presidente de la república Alan García huyendo por los techos y escondido en algún oscuro lugar, me produce más que un sobresalto. Pero, por otra parte, mi experiencia de publicista y comunicador, de constante cercanía a la gente, a sus necesidades y creencias más profundas, me lleva a una visión más objetiva, más realista. Y me recuerda a esas mismas figuras en su rol omnipotente, con la soberbia de quienes tienen la fuerza del poder político en su momento. Especular sobre lo que habría sido una solución a la crisis enmarcada dentro de los límites que el estado de derecho establece, no tiene ningún sentido. Lo único que tiene sentido es lo que finalmente sucedió y que nos trajo, por un lado, una ruptura del orden constitucional y democrático y, por otro, el inicio de la salida de una situación que muy difícilmente hubiéramos podido sortear sin la acción prepotente y autoritaria de quien nos gobernaba entonces. Acompañada, claro está, de la corrupción puesta en evidencia en audio y video, detalle que quizás es lo que la diferencia de aquella que siempre supimos aunque no vimos de manera tan descarnada, cuando el partido del pueblo tomó el poder en 1985 y nos llevó a la peor catástrofe económica del Perú en el siglo XX. El legado de Fujimori incluye la destrucción de las instituciones y partidos, la instauración de una nueva y paupérrima clase política, la consolidación de una cultura de la corrupción extendida nacionalmente. Aunque, como dirían los economistas, no hay lonche gratis, así que tendremos que esperar a ver los hechos desde esta perspectiva histórica y que ya hoy, recién veinte años después, nos muestran como una sociedad en acelerado desarrollo, con una gran agenda pendiente en términos de distribución de la riqueza, corrupción, institucionalidad, seguridad y civismo, pero en un camino francamente positivo hacia el crecimiento económico y la erradicación de la extrema pobreza y la desigualdad social. Pretender juzgar el cuestionable golpe de estado de veinte años atrás solo desde un ángulo principista, resulta incompleto e injusto.

Estudiando derecho entendí que la ley y la justicia no siempre van de la mano. Y también aprendí que la mayor fuente de injusticia es vivir al margen de la ley. ¿Qué hubiera sido lo mejor para el país en esos primeros meses del año 92? ¿Seguir intentando pacificar al país y sacarlo de la crisis y caos desde el sistema democrático o rompiendo el orden establecido para forzar una medida desesperada? Un dilema. Un dilema sobre un tema que seguirá generando polémica y donde difícilmente podremos responder a la pregunta sobre su significado histórico con una sola respuesta. De lo que sí no hay duda es que fue un hecho que convirtió al 5 de Abril en un día inolvidable que marcó un punto de inflexión en el rumbo de nuestro país, de nuestras vidas y las de nuestros hijos.

lunes, 5 de marzo de 2012

Unas cortitas sobre ruedas y tombos

Regresar de las playas del sur es un desafío a la paciencia, pero no sólo por el pesadísimo tráfico que puede convertirse en algo insoportable aunque inevitable también. Lo realmente inaceptable son los centenares de cretinos que en buses, micros, carcochas, 4x4, autos de lujo o cualquier cosa que ande en más de cuatro ruedas, demuestran lo poco que respetan a los demás y lo poco que respetan la vida cuando ponen en riesgo a todos aquellos que desafortunadamente deben ubicar sus autos en el tercer carril, lo cual suele ser por algún desperfecto mecánico. Haciendo lujo de la mayor prepotencia, invaden la vía de emergencia a toda velocidad sin importar lo que encuentran al paso y, en el mejor de los casos, simplemente porque están apurados y pueden hacerlo. Les dedico todo mi desprecio a todos estos infelices, en especial a todos aquellos que no pueden esconderse bajo el pretexto de su ignorancia y poca educación. ¿Y dónde anda la policía? anda bien gracias...

Ignorancia y poca educación es lo que también demuestran todos esos transportistas que poniendo en peligro a otros vehículos y transeúntes, atraviesan la ciudad con total impunidad a vista y paciencia de la policía que está más preocupada en detener a algún distraído que invadió el crucero peatonal o sobrepasó los 60 kms por hora en una zona donde se impuso un límite absurdo; camiones con piedras que caen en cada frenada, otros que van regando de arena todo el trayecto, la cual cubren con redecillas que aún no entiendo qué pueden evitar; taxis o camionetas con fierros de construcción con trapos rojos en el extremo, color elegido quizás con la idea de que cuando se le incrusten a alguien en el cerebro se puedan confundir con la sangre del que no frenó a tiempo; carros viejísimos, que en ningún caso podrían haber pasado una revisión técnica, repletos de papas, frutas y verduras que ocupan los techos, se escapan por las maleteras y cuelgan a cinco centímetros del pavimento. Grande nuestra policía de tránsito!!!

Lo que sí necesito que alguien me explique es por qué la policía no pone papeletas. Está claro que algo tiene que haber, más allá de una coima no conseguida, para que cuando no pueden "picarnos" con algo para la gasolina de los patrulleros o la lonchera de los hijos, decidan dejarnos ir sin llenarnos la bendita papeleta por haber cometido alguna infracción de tránsito. Luego del acostumbrado discurso sobre lo caras que son las multas, la amenaza con la comisaría o el tiempo que tendremos que perder, se quedan de una pieza cuando les decimos "sí jefe, tiene razón, cumpla con su deber y póngame la papeleta". En ese momento nos miran, miran nuestros documentos nuevamente, tragan saliva, hacen su último intento por convencernos, pero al final terminan perdonándonos la vida para dejarnos ir sin ningún tipo de sanción. "A la policía se le respeta" decía un slogan de hace un tiempo reciente , aunque tengo que decir con pena que se hace tan difícil. Se dice también que por unos pocos malos policías no se puede manchar a toda la institución; yo la cambiaría por una bien parecida que dice que por unos pocos buenos policías no puede esperarse que respetemos a la institución.